¿Qué es el patrimonio del negocio?
El patrimonio es uno de los elementos básicos de nuestro negocio, pero para muchos emprendedores y algunas otras personas, puede ser un concepto extraño y en ocasiones, confuso. Decimos que esto es parte de la contabilidad del negocio, sin embargo, es uno de los elementos de los que debemos tener noción si queremos que nuestro negocio prospere.
De acuerdo con la RAE, el patrimonio, como concepto general, es un “conjunto de bienes propios, antes espiritualizados y hoy capitalizados y adscritos a un ordenando, como título para su ordenación”. En pocas palabras, y un poco menos rebuscado, tiene que ver con el conjunto de bienes, derechos e inclusive las obligaciones que pertenecen a la empresa. Básicamente, es lo que tenemos para generar ganancias y beneficios, aunque sin contar aquello que probablemente se debe.
Cuando recién comenzamos con un negocio o empresa, su patrimonio está prácticamente ligado con la aportación que el emprendedor realiza de forma directa al negocio, y en caso de que existan socios, la aportación de ellos. Independientemente de que la aportación sea monetaria o de otro tipo, es lo que da pauta a que se puedan realizar o comenzar las actividades en el negocio o en la empresa para poder obtener alguna remuneración o beneficio en el futuro.
Esa primera aportación realizada es lo que se conoce como capital. Los recursos con los que cuenta el negocio, de a poco y con trabajo, se convierten en más y más, entonces el patrimonio aumenta. Y, por lo tanto, cuando existe algún tipo de pérdida, el patrimonio disminuye. Por ello, el patrimonio fluctúa y siempre evoluciona.
A medida que vamos generando ganancias y se acumulan, estas son utilizadas para distintas actividades o elementos que el negocio pueda necesitar. No obstante, no siempre se utilizan dichas ganancias, haciendo que el dinero permanezca y se creen reservas, lo cual nos crea un fondo o un “colchón” que está ahí para cualquier imprevisto o cualquier otra necesidad.
Mencionamos al inicio que el patrimonio lo componen bienes, derechos y obligaciones. Pero, ¿qué son estos elementos? A continuación, los detallaremos de mejor manera.
Bienes
Pueden ser palpables o no, desde un producto, hasta el material con el que se produce. Un bien es “todo aquello que es apto para satisfacer, directa o indirectamente una necesidad humana” y es propiedad de la empresa. Podemos encontrarnos que los bienes son mobiliarios, una computadora, maquinaria, etc. Así como también patentes, documentos, softwares, entre otros.
En pocas palabras, podemos decir que los bienes son todo aquello que pertenece a la empresa.
Derechos
Estos derechos son los que permiten que la empresa pueda ejercer. Forma parte de los activos de la empresa y permiten el poder, básicamente, trabajar. De igual manera, representan un derecho de cobro. Los préstamos que hayan sido concedidos o cantidades adeudadas por parte de los clientes, son ejemplos claros de lo que son los derechos.
Obligaciones
Al contrario de los derechos, son todas aquellas responsabilidades que tiene que realizar la empresa. Estos elementos patrimoniales son las deudas y obligaciones referentes a los pagos que tiene que realizar la compañía. Por ejemplo, aquel dinero que la empresa le deba a algún proveedor.
Como podemos darnos cuenta, el patrimonio de la empresa incluye todo lo que está involucrado a la misma y hace que siga su curso, funcionando sin inconvenientes. El patrimonio es muy importante si queremos realizar nuestras tareas contables y, aun cuando tengamos un profesional que se encargue de ellas, no olvidemos que es importante estar enterado de todo lo referente a la empresa. Las nociones básicas de contabilidad son algo que debemos tener siempre presentes.