Estrategias de contabilidad para emprendedores

Emprender un nuevo negocio nunca es una tarea sencilla. Mucho menos comenzar a pensar en contabilidad, cuando escuchamos esa palabra muchas veces nos vemos llenos de nervio y hasta miedo. Pero es importante que sepamos de que va la contabilidad y al menos tener una noción sobre ella ya que es muy importante para mantener gastos y saber “manejar” el dinero.

El tener una noción sobre los conceptos básicos y muy necesarios de la contabilidad, para cualquier emprendedor es lo más importante. Esto significa el éxito del negocio y también permite la estabilidad. Como se mencionó antes, es básicamente manejar el dinero… cuantos ingresos hay, los gastos, costos y presupuesto.

Al estar en control con la contabilidad de la empresa, también tenemos control sobre esta última. No obstante, si perdemos el control corremos con el riesgo de fracasar o quedarse en el mismo lugar, estancado. Para evitar estar estancado es que se aplican distintas estrategias para no perder el control y siempre estar al corriente y al pendiente. Adquirimos habilidades de contabilidad y permite que se fortalezcan las bases.

A continuación, pondremos algunas estrategias que pueden ser de gran ayuda cuando vas empezando.

                Sentido común

Si, aunque suene muy sencillo y casi sin sentido… siempre es importante recurrir al sentido común como estrategia para nuestra contabilidad. Debemos saber dónde poner nuestro dinero, con esto nos referimos a poner atención a las áreas que requieren de presupuesto o bien, en donde lo necesitamos. Nunca poner el capital donde no se necesita.

De igual manera necesitamos evaluar los resultados de la empresa para saber como proceder. De esta forma podemos tener una mejor noción de los pasos a seguir y mejorar.

                Reducir

Así es, hay que reducir. Con esto nos referimos a la reducción de costes para que la situación financiera pueda ser controlada. No todo se trata de vender más, no obstante, siempre va a ser la mejor opción, no hay que olvidarlo.

Siempre debemos tener en cuenta que hay que agilizar el flujo de cualquier operación al máximo esto sólo lo podemos lograr disminuyendo lo que tenemos (el inventario) y liberando un poco de capital. Para después utilizar ese capital para crear nuevas ofertas para mejorar los resultados del cliente y también reducir costes.

                Diversificar

Es de suma importancia que los fondos se diversifiquen. Diversificar siempre significa variar, hay que variar en los bienes… los que se producen, se compran o se venden. Esto con el objetivo de aumentar la clientela y tener una mejor competencia. No es recomendable que los fondos se inviertan en un mismo destino. Debe existir un balance entre partes para que el capital quede distribuido de manera uniforme.

                Deudas

Siempre hay que tener en cuenta que podemos crearnos una deuda. No hay que acumularlas por ningún motivo, ya que a la larga habrá problemas para poder mantener el financiamiento. Números rojos y deudas son algo que se deben evitar a toda costa. No podemos manchar la imagen de la empresa y perder el capital que hemos construido poco a poco.

Por supuesto estas son algunas estrategias que pueden o no servir. Todo se basa en encontrar lo que mejor se adecua para nuestra empresa, aunque siempre debemos incluir un poco de todo. A la larga y con experiencia tendremos un mejor control de la contabilidad y podremos realizar el trabajo de manera más fluida para mejorar nuestra imagen y el capital que poseemos.